viernes, 11 de junio de 2010

Cómo hacer una subida de código a producción para que termine en fracaso absoluto

En mi corta pero intensa vida profesional he seguido muchos métodos, utilizado muchos trucos y pasado mucha tensión para que la subida de código de un proyecto sea exitosa o al menos no parezca eso las fallas de valencia ;)

Pero no es esa la filosofía de este post, sino más bien la contraria, la que un juan-cojones nos hace seguir, así es que si quieres que tu subida de código sea un fracaso absoluto, no tienes más que seguir estos sencillos pasos, te asegurará un intenso cabreo con tu equipo, con el cliente y con toda persona implicada en el proceso.

1.- Deja la subida para un viernes, eso asegurará un nivel de stress en el equipo que no podrías obtener de ninguna otra forma, además de que si el cliente ve algún fallo tendrá 3 días por delante para disfrutarlo completamente.

2.- No testees en absoluto, que sea el propio equipo el que haga los test mientras desarrollan que es lo más rápido. No tiene sentido que una persona externa al desarrollo haga los test y menos si esa persona es la que enseñará el producto.

3.- No le menciones al cliente que ese día se va a subir algo, se ambiguo, así el cliente no sabrá que esperarse, tener a todo el mundo informado en todo momento es tu peor enemigo.

4.- Las empresas quieren contratar brazos, pero no a sus cerebros, desoye todas las quejas de tus empleados cuando te critiquen por llevar esta metodología, es más, evita todo contacto con ellos, entra por otra puerta a tu oficina para evitar ser visto para desconcierto de todo el mundo.

5.- Una vez realizada la subida, simplemente evalúa el resultado por lo que el cliente esperaba que se le subiera, aunque eso no coincida con lo acordado con tu equipo, por lo que sean cuales fueran tus órdenes si el cliente está cabreado, transmítele tu enfado al equipo, si puede ser vía terceras personas o "perros guardianes", esa administración fascista asegurará que el nivel de stress se mantiene alto en todo momento.

6.- Si pese a todo, algo sale bien, limítate a mandar un correo de felicitaciones, un premio como una compensación de horas tiraría por tierra todos tus esfuerzos por mantener la tensión.

Esto te asegurará el más rotundo y absoluto fracaso y si no lo consigues no te preocupes, las cosas no siempre salen a la primera, estudia que es lo que ha salido bien y piensa como lo podrías empeorar, no hay que darse nunca por vencido.

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